Hoy estaba hablando con una amiga, y me estaba contando que por la mañana en su trabajo estaba que explotaba, porque su jefe la había desautorizado delante de otros compañeros cuando antes la había autorizado a ella cuando estaban solos.
Y la verdad estaba muy enfadada, cabreada con él pero sobre todo cabreada con la situación y ésto le estaba perjudicando mucho.
Yo le intenté explicar que cuando dejamos que la emoción se apodere de nuestras reacciones, los únicos que sufrimos somos los que las sentimos.
Seguro que su jefe, no le dio la menor importancia, pero ella estaba hecha polvo.
Esto por supuesto que no es fácil deslindar, porque somos de carne y hueso y primero se produce la emoción y como consecuencia de nuestras emociones, valoramos y reaccionamos ante cualquier situación.
Cuando practicas yoga, esta práctica te permite ir creando un equilibrio en el interior para que no te dominen las emociones y sean ellas las que manden en tus reacciones.
La práctica de yoga te permite acercarte a tu interior, y aunque por supuesto que sigues teniendo emociones, sin embargo, vas aumentando tu capacidad para tomar distancia, y permitirte en un porcentaje bastante elevado controlar tus emociones y que no sean ellas las que te controlen a ti.
La yoga en el trabajo sería una buena solución.
Escribí un post al respecto:
http://empleo.universiablogs.net/confort-en-el-trabajo-una-nueva-metodologia
saludos
Es como leer. Dice el sabio que cuanto mas lee menos sabe. Con el yoga sucede algo parecido.