Karma Yoga, también llamado Yoga de la Acción, es una de las 4 vías del Yoga para alcanzar la liberación o el estado superior de conciencia o unión con Dios.
Las otras tres vías son Bhakti Yoga, Jñana(ó Gñana) Yoga, y Raja Yoga que explicaré en otros post.
El Karma yoga se practica a través de la acción desinteresada, donde el individuo no busca los logros o resultados de dicha acción, sino que la hace con todo su ser para beneficio de los demás, sin pensar en que los logros o beneficios repercutan en sí mismo sino como medio de ofrecércelas al Ser Supremo o Dios, así el individuo aprende a sobreponerse a su Ego.
Este tema me vino a la mente porque hoy revisando alguna de la documentación de un archivador me encontré un ejemplo maravilloso de Karma Yoga, que aunque a algunas personas les pueda resultar chocante para mí no es necesario creer en ninguna religión para realizar karma Yoga, ya que el Ser Supremo o Dios, puede cualquier individuo que necesite solidaridad o ayuda.
Pues bien como decía, me encontré con un poema de la Madre Teresa de Calcuta
Que tenía guardado porque guardo habitualmente aquellas cosas que me impresionan y este poema lo hizo.
«Piensa en lo bueno», que así se llama el poema me trajo a la memoria parte de lo que ahora los Psicólogos de la Psicología Positiva predican como práctica benficiosa para el individuo, para conseguir su bienestar mental.
Ver lo positivo de la vida, aún en los momentos duros; acordarse de que hubo momentos de felicidad y solo en tu mente está la opción de elegir entre esos recuerdos o de hacerte daño anclándote en las dificultades.
Para mí, la Madre Teresa de Calcuta es uno de los mayores ejemplos de Karma Yoga que se pueden encontrar en nuestro mundo, se que hay otros muchos y aunque injusto no podría nombrar a todos pero si a otra persona que también admiro muchísimo por su obra como es Vicente Ferrer, pero como digo el poema reencontrado hoy me hacen mostrarla como un ejemplo clarificador de lo que el Karma Yoga significa en la tradición y filosofía del Yoga.
Hola Victoria, precisamente yo también estaba estos días con lo del Karma Yoga. En concreto estaba leyendo el Bhagavad Guita de acuerdo a Gandhi.
Hay otras muchas ediciones que podéis leer para profundizar más en el Karma Yoga. Y os escribo una cita textual del Guita:
«Haz el trabajo que te corresponde pero renuncia a sus frutos, sé desapegado y trabaja, no tengas deseos de recompensa y trabaja»
En realidad nos debemos y estamos condicionados por nuestras propias acciones porque no renunciamos a los frutos de nuestra acción. La liberación no llega por dejar de actuar sino por prescindir del fruto de las acciones. De ahí el sentido del servicio desinteresado y el desapego a cualquier fruto de nuestras acciones.
No hace falta ser Madre Teresa o Vicente Ferrer o Gandhi. Se puede practicar Karma Yoga con situaciones cotidianas.
Un ejemplo es el siguiente, cuando hago castillos de arena en la playa muchas personas adultas comentan: ¡Qué pena que se va a deshacer!
En realidad yo los hago porque disfruto haciéndolos no me apego al resultado del trabajo, no busco un resultado final al qué apegarme.
Nuestra actitud de apego y rechazo a los frutos de nuestras acciones nos genera sufrimiento y creo que el Karma Yoga es una buen camino para liberarse del sufrimiento.
¿Vosotros como entendéis o practicáis el Karma Yoga?
Abrazo grande.
HOLA A TODOS LOS QUIERO MUCHO