Es curioso pero no se si por defecto profesional, soy muy consciente de los cambios que se producen en mi cuerpo a lo largo del día y de los días, así que es frecuente que sea consciente de cuando mi musculatura se tensa porque estoy trabajando demasiadas horas frente al ordenador.
También soy consciente de que cuando mi mente pide tiempo muerto porque estoy muy saturada de trabajo mi sistema inmune se entera de esa petición consciente o inconsciente y responde, por ejemplo reactivando mis alergias de piel, o bajando las defensas y haciéndome blanco fácil del catarro o la gripe, y te preguntarás que significa todo esto.
Pues bien, está muy estudiado y probado científicamente que el estrés provoca un cambio en nuestro sistema inmune bajando nuestras defensas o activando las enfermedades auto inmunes, y cuando consciente o inconscientemente decimos basta, porque estamos agotados, la naturaleza que es sabia nos hace caso.
Por ejemplo en mi caso que lo tengo más que comprobado, cuando mi mente pide tiempo de descanso, mi cuerpo decae, y me obliga a parar, a reducir el ritmo, ya sea mediante una gripe, o catarro o contracturándo mi musculatura, para que así mediante el dolor, sea yo quien tenga que parar de manera obligada, y esto ya por supuesto que lo sé por experiencia y porque he aprendido a identificar todas las señales que mi cuerpo y mi mente emiten, e incluso antes de que emitan estas señales soy consciente de que estoy abusando de los límites físicos, pero cuando por circunstancias voluntariamente no puedo ralentizar el ritmo de trabajo, tengo a mi cuerpo como caja de resonancia de mi mente, y lo que voluntariamente no hago, mi cuerpo se encarga de que lo haga de manera forzosa, pero a pesar de esa obligación creo que es algo maravilloso, porque me permite seguir aprendiendo de esa relación entre mente y cuerpo.
Y como todos los estudios del estrés indican, el estrés produce un cambio hormonal en nuestro organismo que desajusta todo el equilibrio natural que en él se da para la activación y el descanso de modo equilibrado.
El estrés supone un desequilibrio, una demanda superior a la que nosotros podemos dar, por lo que la naturaleza responde en nuestro organismo apostando por el interés inmediato de energía, desatendiendo el estado normal de equilibrio.
En algún artículo leí que este equilibrio de nuestro organismo es entendible fácilmente con el símil del balancín.
Nuestro organismo se equilibra en estados normales entre activación y descanso de manera similar al de 2 niños jugando en un balancín a equilibrarse, uno sube y el otro baja, pero sin daño para ninguno de ellos.
Cuando estamos sometidos a estrés el equilibrio de nuestro organismo se asemeja a un elefante intentando hacer equilibrio sobre un balancín, esta comparación es lo que sucede cuando todos nuestros sistemas se activan para generar la energía necesaria durante la demanda de activación del estrés, es una bomba, difícil de volver a equilibrarla.
Qué blog tan interesante! Soy una apasionada del yoga aunque hace un par de años que no lo practico (falta de tiempo…), tengo que volver a hacerlo!!
Quería escribir algo sobre el yoga en mi blog, haré un enlace
Saludos
Gracias por tu comentario. Espero que podamos compartir experiencias